Asi fue que el viernes por la tarde, luego de una limpieza y mantenimiento general de nuestro semirrigido, que los necesitaba desde hace tiempo, salí solo al un Paraná algo picado, con un cielo nublado, llovizna...
La idea era pasar todo el fin de semana en la isla, asi que iba cargado con carpa, bolsa de dormir, heladeritas, mesa de camping, y además las cajas de pesca, las cañas, toda la artilleria de cocina, mi mochila... En fin, de 4 metros de semi, quedaba 1 m habitable.
Pensaba pasar esa noche cerca de Rosario para sumar más gente el sábado por la mañana antes de meterme mas adentro en la isla. Antes de decidir donde acampaba, llamado mediante, se sumó Juancho para pasar una tarde en el río. Dimos vueltas tomando unas cervezas por el río, mientras llegaba la noche en Rosario.
Un par de vueltas más tarde, nos bajamos a armar mi campamento para esa noche, en un panco de arena frente a la costa de Rosario, a la altura del museo MACRO más o menos. Al caer la noche, sorprendía la claridad, dado que entre las luces de la ciudad y un cielo casi rojizo, no había ninguna necesidad de linternas.
Hubo un primer intento fallido de dejar a Juancho en la Guarderia al lado de la fluvial, donde un simpático guardia de seguridad le cerró la puerta en la cara a Juancho, indicando que a esa hora "ya no se podía salir". Súper Lógico, no?
Finalmente Juancho se bajó cerca del parque España, y yo volví para mi campamento, donde pasé una noche bastante tranquila, con un clima que mejoraba a cada minuto.
Sábado: 7:45 AM, amanece con un cielo totalmente despejado, mientras levanto campamento, con muchisimo frío. 9 AM, lo paso a buscar a Juancho, recién salido de trabajar, con un cielo totalmente cubierto, pero ya sin taaaanto frío. 10 AM, navegamos por el canal accesorio a la ruta a Victoria con un sol a pleno. Al mediodía terminaríamos sacándonos las camperas porque el sol se había puesto fuerte.
Después de tantas vueltas, el resto del día fue con mucho sol y mucho pique, y ambas cuestiones se iban a repetir el día Domingo. Muchos dorados y doradillos, con algunos amarillos grandes que también picaban con mojarra, la carnada mas rendidora por lejos.
Un fin de semana espectacular que tuvo muchos cambios de clima y muchísimas horas de pesca, además de un muy buen asado, y varias anécdotas para reirse un rato. :: PescaRosario.com ::
